El país, tengo que decir que es impresionante,sus gentes, sus costumbres,...Todo está lleno de colores, sabores, olores, ...que hacen que cuando penetran en tí, cada cosa la percibamos de forma muy diferente. Son gente especial, me refiero en todo momento a los pobladores de las montañas (Bereberes), gente agradable, cordial y muy muy educada,...nunca olvidan una cara, un rostro, y siempre te reciben con una sonrisa; "tienen verdadera adoración por el turista" ya que en esa zona prácticamente viven de él.
Al llegar desde Madrid-Barajas, en vuelo directo hasta la ciudad de Menara (a las afueras de Marrakech), lo primero que tuvimos que hacer fue cambiar euros por dirhans (estaba sobre 1 a 100). Con ese dinero, tuvimos que gestionar (jugar al regateo, muy típico en este país) que un vehículo, al que llaman Gran Taxi (son antiguos modelos de Mercedes donde caben 6 plazas), nos llevara al poblado de Imlil, situado a 2800m, desde donde parten las expediciones hasta el mismo corazón del Atlas, donde tendríamos que volver a negociar para el porteo del material llevado por mulas. Durante el trayecto, el taxista nos comentaba algo de las constumbres de aquella zona berebere (gracias a los intérpretes de francés Silvia y Mario). El taxista nos permitío hacer algunas paradas para hacer fotos de la zona e incluso hicimos una parada obligada en una de las tiendas de soubenirs en la que seguramente el chofer se llevaría alguna compensación!! todo en Marruecos funciona un poco así y siempre tienes esa sensación de estar un paso por detrás de ellos en todo!!!
Sobre las 12h, ya todo el equipaje estaba cargado en esas viejas mulas, todo estaba negociado y dispuesto. Comenzaba nuestra aventura por tierras extranjeras, ¡parecía todo tan extraño!, ¡tan distinto a lo "normal conocido". La gente nos miraba como a extraños, como a reyes poderosos de tierras lejanas llenos de riquezas, nos observaban de tal manera que no podría explicaros con palabras todo aquello.
Comenzamos ascender através de esos poblados aislados, llenos de mercadillos ambulantes donde ofrecían al turista todo tipo de enseres, cruzábamos ríos, barrancos pedregosos,... Obserbavamos atónitos como vivían esas gentes en aquellos lugares, tan pobres, alejados de todo, y de todos, tan inaccesibles. Andaban con sandalias por aquellos lugares, vestían ropas que apenas podrían mantenerse del frío cuando éste llegase, la verdad es que parecían que eran de otro mundo. Poco a poco y sin darnos cuenta dejábamos a un lado la civilización y nos adentrabamos más en terreno expuesto y de mayor dureza, ascendiendo por el valle Mizane en dirección al refugio. A medida que ganábamos altura y dejábamos atrás todo lo conocido, los nervios aumentaban, estábamos cruzando la frontera hacia lo desconocido. Tras 5h de ascensión, casi sin comer y sin haber apenas dormido desde que salimos de Madrid, llegamos a un pequeño refugio de la federación francesa, situado a 3207m de altura, llamado Louis Neltner. Durante la estancia en aquel lugar, los guardas fueron muy hospitalarios, incluso como anécdota contaré que lograron encontrar las gafas que había perdido Silvia e incluso uno de ellos se ofreció a prestarle las suyas para la expedición. Podemos decir, que en aquel lugar, la alimentación era muy escasa y provista de poco valor energético, ya veníamos preparados pues en los foros se hablaba constantemente de la escasez de la alimentación en este tipo de refugios, sobre todo en los desayunos. Importante!!!"el frío y la altitud aumentan considerablemente el desgaste, ello exige de una buena y correcta alimentación e hidratación"Recuerdo que el primer día que pasé en aquel lugar, apenas pude dormir. Hacía mucho frío, además me encontraba algo preocupado por mi estado físico, me había costado mucho superar la parte final hasta llegar al refugio, creo que experimenté algo muy parecido a una "pájara", causada por el sobreesfuerzo, la poca alimentación, mala hidratación,...¡todo el viaje y los días previos me habían pasado factura!!. No quería ni podía pensar que ello pudiera tirarlo todo al traste!! por que todo había comenzado y no había marcha atrás, en apenas 6 horas tendría que estar listo para poder afrontar mi primer cuatro mil!!
Gracias a Dios, a la mañana siguiente ya me encontraba mejor pero algo escaso de fuerzas. Me costó mucho alcanzar la cima, poco a poco me iba recuperando y enseguida pude dar alcance al resto. Tras poco más de tres horas desde la salida del refugio, conseguía hacer cima en el pico más alto de todo el Norte de África, Jebel Toubkal con 4167m. Era mi primer cuatro mil y eso, puedo deciros que lo recordaré toda mi vida. Me acerqué a mis compañeros y juntos nos fundimos en un fuerte abrazo que no olvidaré ("gracias por haberme traído hasta aquí", pensé...)La bajada fue muy rápida. Todo era optimismo, habíamos conseguido nuestro primer gran trofeo y eso nos llenaba a todos de felicidad. Recuerdo que llamé a mi familia y también algún amigo para decirles que había condeguido hacer cima y que todos estábamos bien, me daba igual lo que me costaran las llamadas, necesitaba compartir con algún ser querido lo que en ese momento sentía
A la mañana siguiente, el día fue más frío y ventoso. Nos levantamos muy temprano ya que esta vez intentaríamos hacer cima en 2 cuatro miles más (el Rás con 4083m y el Timesguida con 4089m). El grupo lo dividimos en dos pequeñas cordadas de ataque; Mario y yo afrontaríamos el primero de los cuatro miles (Rás) por su cara Este, ascendiendo a él directamente por un corredor de 200m que sube directo a la cima, con inclinaciones de entre 35/45º(dependiendo del estado de la nieve), y el resto lo harían por la normal, ascendiendo desde el valle hasta alcanzar el collado de Tizi-n-Ougane (3750m) y desde allí ascender el Ras por su arista hasta la cima. Ambos grupos conseguimos coronar sendas cimas, aunque en ningún momento conseguimos cruzarnos, cada uno lo hizo por vías diferentes, ambas expuestas a fuertes vientos que ese día hicieron darse la vuelta a varios grupos que subían. Una vez llegamos al refugio, recogimos todo el material y después de comer y casi sin descansar partimos valle abajo, al encuentro con nuestros amigos los muleros que hacía ya dos días nos dejaron con sus mulas próximos al refugio y nos estaban esperando para emprender el camino de regreso. Recuerdo que cuando partíamos del refugio, todos coincidimos en parar y echar una última mirada atrás, una ultima mirada a ese lugar tan especial de el que nos llevamos tantos y tan grandes recuerdos de lo divido. Queríamos recordar en nuestra retinas ese lugar tan especial al que quizá muchos de nosotros ya no volveríamos a ver. Habíamos conseguido hacer cima en 3 cuatro miles y todo había salido bien!! Ahora nos esperaba la bajada, una bajada dura (de 1400m), pero llena de felicidad por el trabajo bien hecho, ya solo nos quedaría descansar, hacer algo de turismo por Marrakech y volver a encontrarnos con nuestros seres queridos...Bueno creo que fue una bonita experiencia para todos y creo que hizo que 5 compañeros se conocieran y forjaran una bonita amistad en tierras lejanas y casi para mi desconocidas. Agradecer a todos mis compañeros por darme la oportunidad de poder acompañarlos y en especial a Mario por currarse la video-película tan chula que ha permitido que cuelgue en my blog... si tenéis tiempo y para el que todavía no la haya visto y no conoce nada de esas tierras le gustará!, merece la pena experimentar en ella parte de lo que vivimos!!!
Ver Vídeo 1ª parte.....
Ver Vídeo 2ª parte....
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Publica tus comentarios....