Tras un ligero parón del temporal de lluvias en el Altoaragón, decidí el día 8 de Agosto, partir hacia el refugio de la Renclusa, situado en el término municipal de Benasque, a unos 2.136m de altitud, desde donde se hacen la gran mayoría de los ascensos al Aneto. Cuando llegué, no hacía muy buen tiempo, soplaba bastante viento y hacía mucho frío, todo estaba nublado!!, aún con todo, sabía que las previsiones para el día siguiente eran muy buenas y conducían al optimismo; un 10% de lluvia, máximas de 22º y mínimas de 8ºC, todo eso me tranquilizaba.
Sobre las 20h del día 8 y tras hora y media de camino desde el antiguo Hospital de Benasque, ahora restaurado y convertido en un hotel de 4 estrellas, llegué al refugio. Me instalé, me dieron 3 mantas y una habitación compartida con 7 personas más, a las que luego conocería. Me gustaría decir que la gente en la montaña, es muy hospitalaria y que allí se hacen grandes amigos.
A la mañana siguiente, sobre las 4.30h y casi sin haber dormido, me desperté. Hacía mucho frío (3ºC) y todo estaba muy, muy oscuro. El almuerzo era servido a las 5h y a las 5.15h ya todo el mundo estaba preparado. Nos invadía a todos un cierto nerviosismo y algo de preocupación por el tiempo que nos pudiera hacer, pero nadie dijo nada. Todo estaba dispuesto, iba a ser un GRAN DIA!!, yo estaba muy expectante y con muchas ganas de que toda aquella aventura comenzara.
A las 5.30h salíamos del refugio en dirección norte hacia la cima del Aneto. Llevábamos linternas, ya que era de noche y no amanecería hasta las 6.38h, fue realmente impresionante!!andar por aquella montaña en fila india, en silencio y en completa oscuridad, parecía una procesión de Semana Santa, con todas aquellas luces y ese silencio que duró más de una hora.
Sobre las 6.30h se apreciaron los primeros rayos de luz, apagué mi linterna y observé todo aquel valle nublado con cara de preocupación. Empezamos a formar pequeños grupos, dependiendo del ritmo de ascensión. Yo me uní a un segundo grupo que desde el Portillón Inferior , se dirigía al Superior por el camino más difícil pero el más bonito, con crestas, precipicios y un “montón”de rocas de granito. Fue un tramo duro, de aproximadamente 2 horas. Sobre las 8h, y ya en el P.Superior (2908m), varios grupos coincidimos. El tiempo había mejorado, lucía el sol pero todavía hacía algo de frío. El paisaje era impresionante... En ese punto cruzamos y descendimos desde el Portillón Superior, en dirección al Glaciar del Aneto, atravesando un reguero de rocas graníticas, creadas de los antiguos glaciares, algo incómodas y molestas, para el que no está acostumbrado a andar por la montaña. Poco antes de llegar al glaciar, el grupo al que seguía, se paró a descansar y aprovechar para comer algo, yo decidí seguir adelante pero esta vez lo haría en solitario. Atravesaría el glaciar e intentaría llegar hasta el temido “Paso de Mahoma” y allí intentaría buscar a alguien que me ayudara a pasarlo. Sobre las 8.30h me coloqué los crampones que había alquilado en Benasque por 5€ y saqué mi piolet. El glaciar en aquellas horas, estaba completamente helado que hacía que fuera cómodo para caminar. Su longitud desde ese punto en el que estaba, era de aproximadamente 2500m de los cuales gran parte eran con fuerte pendiente (30 a 35º). Atravesaba el glaciar a buen ritmo y casi al final del mismo, di alcance a un montañero rezagado, perteneciente a un primer grupo de 7 personas que se había adelantado. Iba solo como yo, parecía algo cansado, le pregunté y me dijo que era por la altitud. Tenía 38 años, era navarro y ejercía de maestro en un pequeño pueblo de Zaragoza, ésta era la tercera vez que subía al Aneto. Tras esa pequeña charla decidimos parar a descansar y tomar algo de alimento. Allí le propuse seguir juntos, yo le ayudaría a subir a buen ritmo, a cambio él me ayudaría a pasar por el temido paso de Mahoma. Tan sólo 8 min. debió durar ese pequeño descanso, suficiente para reponer algo de fuerzas y poder afrontar todavía una fuerte pendiente pedregosa que nos conduciría a una pequeña antecima, que se une a la cima sólo por una afilada y estrecha cresta, de unos 30 o 40m, conocida con el nombre de “Paso de Mahoma”, pues según dice la tradición, sólo “los justos” pasan. Pasó él primero, yo estaba muy nervioso, hacía bastaste frío y el viento parecía soplar en todas direcciones. Me decidí a pasar, miré hacia abajo y sólo veía rocas y un gran desfiladero de más de 300m de caída libre a ambos lados, en un paso tan estrecho, que en algunos puntos no debía medir ni 30cm, me agarré como pude le eché “huevos” y pasé. Contento por la hazaña, a las 10.30h, llegué a la cima, besé los distintos símbolos cristianos que había allí (cruz de hierro y figura de la virgen del Pilar), les di gracias por todo y les pedí fuerzas para la bajada, que fue muy larga y dura. Realicé también algunas llamadas telefónicas, y me hice una serie de promesas que ese año debía cumplir. Finalmente realice una serie de fotos que constatarían y me harían recordar aquel maravilloso día que pasé en la montaña.
En la cima, el paisaje era impresionante, se divisaba todo y aun que lucía el sol y estaba bastante despejado, hacía mucho frío. Por primera vez, todo lo que me rodeaba estaba bajo mis pies. En esos momentos me invadió un cúmulo de sensaciones que no podría explicaros, realmente el esfuerzo había valido la pena, todo salió bien!! A la medía hora de experimentar y sentir todo aquello, decidí bajar, antes de que llegaran más personas o empeorase el viento, quería comer un poco y aprovechar ese buen tiempo para cruzar el glaciar de regreso y que no me pillara ninguna tormenta, me despedí de mi colega y partí en solitario el camino de vuelta. Fue más duro y largo que la ida, las rodillas me hacían bastante daño y mis piernas cada vez estaban más cansadas. Contar como anécdota, que casi a dos horas para llegar al refugio, me topé con dos domingueros (padre e hijo) belgas, que me pidieron que les ayudara a bajar, estaban desorientados y algo cansados. Cuando llegamos al refugio, eran las 16h, me dieron las gracias y me despedí de ellos.
Con esto acabo de contaros esta pequeña experiencia que tuve, cuando por primera vez ascendí la cima del Aneto, nunca olvidaré esas sensaciones, toda la experiencia fue muy positiva y me reconforto saber que había dado "un paso de gigantes", que le había dado una patada a todos esos problemas de rodilla que había tenido durante tanto tiempo, y poder decirle a el mundo entero, que yo, un muchacho de un pequeño pueblo como Pomar, conseguía aquel dia conquistar la cima mas alta de los pirineos!!! algo que creo no olvidaré en la vida, donde en ocasiones puse al límite mis fuerzas, tanto físicas como mentales y sólo ello me abrió un mundo de posibilidades que sólo Dios sabe donde me llevarán. Desde aquí, quisiera animar a la gente a que vaya a la montaña y descubra tantos y tan maravillosos paisajes que muy cerca de aquì tenemos a nuestro alcance, vale la pena os lo aseguro.
“dedicado a todas aquellas personas que me dijeron que no lo lograría, a mi ahijada Elsa por su cumpleaños, a Oscar que no pudo venir, a su hijo Aarón y especialmente a mi padre fallecido.”(Publicado: en Agosto de 2007).
Datos técnicos:
ANETO: PICO MÁS ALTO DE LA CORDILLERA PIRENAICA, SITUADO EN EL MAZIZO DE LA MALADETA , TÉRMINO MUNICIPAL DE BENASQUE A 3404m. DE ALTITUD.
DESNIVEL: RENCLUSA-ANETO 1268m.
DURACION DEL ASCENSO:4.5 A 5H (CASI MISMAS HORAS DESCENSO).
DIFICULTAD: DIFICIL PARA LA GENTE POCO EXPERIMENTADA.
LLEVAR: ROPA DE ABRIGO, CRAMPONES, PIOLET Y CUERDAS.
CORONADO POR PRIMERA VEZ EN 1842.
EL PICO DEBE SU NOMBRE A QUE DESDE SU CRESTA Y HACIA EL ESTE, SE DESCIENDE A LA “MONTAÑA DEL ANETO”, EL PUEBLO MAS NORORIENTAL DE ARAGON.
AGRADECIMIENTOS AL AYUNTAMIENTO POR PRESTARME LA BANDERA DE SAN MIGUEL DE CINCA.
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